

Quiero comenzar agradeciéndote por estar aquí.
Este blog no es solo un espacio digital; es un lugar creado con el corazón, pensado especialmente para mujeres como tú: madres ocupadas, profesionistas, emprendedoras o dedicadas al hogar, que están en constante búsqueda de respuestas, crecimiento personal y una conexión más profunda consigo mismas.
Cuando inicié mi camino de crecimiento personal y espiritual, me frustraba encontrar información genérica.
Me topaba con las mismas frases repetidas, con respuestas a medias que dejaban un vacío en lugar de claridad.
¿Te ha pasado? Esa sensación de querer avanzar, pero sentir que el contenido que encuentras no toca las fibras de tu corazón.
Por eso, Serenity es mi forma de contribuir, de darte herramientas y reflexiones que realmente hagan clic contigo.
Mi compromiso aquí es entregarte material disruptivo, cercano, y sobre todo, aplicado a la vida real.
Porque sé que entre los roles que desempeñas, la vida no se detiene, y las soluciones tienen que ser prácticas y transformadoras. Y al final del dia, sólo tu sabes quien eres realmente....



En este blog, exploraremos:
Leyes Universales aplicadas al día a día: Cómo estas leyes universales pueden transformar la manera en la que experimentas la vida.
Salud emocional: Técnicas y herramientas para liberar el estrés, gestionar tus emociones y reconectar contigo misma.
Autocuidado realista: Consejos que funcionan en medio de agendas llenas y múltiples responsabilidades.
Reflexiones profundas: Escritas desde el corazón, para que leas más allá de las palabras y escuches las respuestas que tu alma está buscando.
Porque aquí no se trata solo de "leer algo bonito."
Mi objetivo es que lo que encuentres aquí te llegue al corazón, te haga reflexionar, y sobre todo, te inspire a tomar acción. Así que toma un momento para ti, explora los posts, y date el permiso de profundizar en este viaje hacia tu mejor versión.
Estoy aquí para acompañarte en cada paso, desde mi experiencia como madre, empresaria, y mentora de salud emocional.
Gracias por confiar en este espacio.
Espero que encuentres herramientas, respuestas y mucha inspiración para seguir adelante con el corazón más ligero y conectado contigo misma.

Soy Libier Sandoval, madre, empresaria, y mentora en salud emocional y crecimiento espiritual.
Mi propósito es ayudar a mujeres ocupadas, como tú, a reconectar con su esencia, liberar el estrés acumulado y vivir desde su auténtico ser.
Mi propio camino comenzó cuando, entre las demandas del negocio, la familia y la vida, sentí un vacío que no lograba llenar. Sabía que algo faltaba, pero no encontraba respuestas profundas, solo contenido genérico que no tocaba mis emociones ni resolvía mis inquietudes. Fue entonces cuando decidí explorar más allá, sumergirme en el aprendizaje espiritual y emocional, y descubrir herramientas prácticas para transformar mi vida desde adentro hacia afuera.
Hoy, a través de este blog, mi objetivo es compartir contigo lo que he aprendido, acompañarte en tu proceso de sanación y crecimiento, y ofrecerte contenido disruptivo, cercano y aplicable a tu vida diaria.
Porque sé que no se trata solo de encontrar respuestas; se trata de abrir el corazón y descubrir el propósito detrás de cada experiencia.
Bienvenida a este espacio que he creado con amor, pensando en ti. ¡Gracias por estar aquí!



En medio del ajetreo de las fiestas decembrinas, entre luces, regalos y reuniones, es fácil perderse en la rutina y olvidarnos de lo que realmente importa. Pero estas fechas no solo son un recordatorio para celebrar, sino también una oportunidad para reflexionar sobre en qué estamos invirtiendo nuestra energía.
Aquí es donde la Ley Universal del Incremento, o la Ley del Apalancamiento, nos da una señal divina: es momento de redirigir tu energía hacia lo que realmente te impulsa y expande.
La Ley del Incremento nos enseña que la energía que inviertes en cosas que suman a tu vida se multiplica exponencialmente. Esto incluye relaciones que te nutren, proyectos que te apasionan, y momentos que elevan tu alma.
Piénsalo como una inversión:
Si inviertes tiempo, amor y esfuerzo en lo que importa, el retorno será mayor que la suma de sus partes.
Por el contrario, si sigues poniendo energía en cosas que te drenan —como relaciones tóxicas, hábitos negativos o proyectos que no resuenan contigo—, estarás desperdiciando tu potencial.
Imagina esto: cada acto de amor, cada momento de gratitud, es como un regalo pequeño que colocas en una caja invisible. Al principio, parecen insignificantes. Pero con el tiempo, esa caja se llena, y de repente te das cuenta de que tienes un tesoro acumulado, mucho más valioso de lo que esperabas.
Esta es la magia de la Ley del Incremento. Las pequeñas acciones —como llamar a un amigo, agradecer un gesto o dedicarte tiempo a algo que amas— tienen un efecto acumulativo. Energía sobre energía. Amor sobre amor. Y con el tiempo, esas pequeñas acciones se convierten en grandes bendiciones.
Las fiestas no son solo una excusa para regalar cosas materiales; son una invitación a reflexionar sobre en qué estás invirtiendo tu energía.
¿Estás poniendo tu tiempo en discusiones triviales o en conectar con las personas que amas?
¿Estás dejando que el estrés de las festividades te consuma, o estás buscando momentos para agradecer y disfrutar?
¿Estás invirtiendo en crear memorias significativas o solo cumpliendo con expectativas sociales?
La Ley del Incremento no significa ignorar lo que no está funcionando. No se trata de saltar directamente a lo positivo. Más bien, te invita a observar honestamente en qué estás poniendo tu energía y a redirigirla hacia aquello que te impulsa y expande.

Haz un inventario energético.
Pregúntate:
¿Qué actividades, relaciones o pensamientos me están nutriendo?
¿Qué cosas me están drenando?
La clave está en ser honesta contigo misma y redirigir tu energía hacia lo que suma.
Invierte en momentos significativos.
En lugar de preocuparte por encontrar el regalo perfecto, pregúntate: ¿Qué regalo emocional puedo dar? Una palabra amable, una carta escrita a mano o un momento sincero de conexión pueden tener un impacto más profundo de lo que imaginas.
Crea hábitos que multipliquen tu energía.
Tal vez sea dedicarte unos minutos para meditar antes de empezar el día, practicar gratitud cada noche, o simplemente disfrutar una taza de café con intención.
Reconoce los pequeños regalos de la vida.
Cada sonrisa, cada abrazo, cada momento de paz es un pequeño regalo que suma a tu "caja invisible." Agradece esos momentos y recuerda que, con el tiempo, esa acumulación se convierte en algo enorme.
Trabaja en conjunto con el universo.
Esta ley no se trata de cargar todo sobre tus hombros. El universo está listo para ayudarte, pero necesita que pongas de tu parte. Cuando inviertes energía en lo que amas, el universo responde de formas que a menudo parecen mágicas.
Piensa en una lluvia suave cayendo sobre una tierra seca. Cada gota parece insignificante, pero cuando caen juntas y consistentemente, la tierra florece. Así funciona la Ley del Incremento: cada pequeño acto de amor y conciencia es una gota que, con el tiempo, transforma todo tu paisaje interno y externo.
Esta temporada, cada sonrisa que das, cada momento que dedicas a quienes amas, es una gota de agua que, unida a las demás, puede crear un río de abundancia y paz.
La Ley del Incremento nos recuerda que no se trata de hacer más, sino de invertir tu energía en lo que realmente importa. Este diciembre, en lugar de enfocarte en las cosas que no están funcionando, pregúntate:
¿Qué pequeñas acciones puedo tomar hoy que sumen a mi vida y a la de quienes me rodean?
Cuando empiezas a trabajar con esta ley, todo cambia. No porque hagas algo extraordinario de inmediato, sino porque las pequeñas acciones conscientes, acumuladas con el tiempo, tienen un poder transformador.
Feliz temporada de fiestas y que estas fechas estén llenas de energía, amor y propósito.
Libier S.

"Las respuestas que buscas no están en las palabras de otros, están en el silencio de tu alma."
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